Nos pasamos más de 30 años de nuestra vida menstruando. Sin darnos cuenta, la regla cada vez es más irregular y se acaba retirando del todo. Esto nos parece fantástico, y quizás en algunos momentos lo habíamos deseado. Pero cuando llega, a menudo tenemos una mezcla de sentimientos, y ciertos miedos y dudas sobre las alteraciones en nuestro cuerpo.
Nos han hecho creer que la menopausia es un «problema» y una evidencia de que nos hemos hecho mayores. Pero es tan solo una fase más; una fase (corta o larga, depende de cada caso) durante la cual nuestro cuerpo finaliza la etapa fértil. Seguimos siendo nosotras mismas.
Con la menopausia nuestras hormonas se tienen que reubicar. Somos una olla a presión de cambios físicos y cambios emocionales.
Pueden aparecer los famosos sofocos o acaloramientos repentinos, aumento de peso, pérdida de deseo sexual, alteraciones del sueño, mayor irritabilidad o, incluso, ansiedad, entre otros. ¡Un fiestón! Por suerte, no todo el mundo tiene todos estos síntomas, y menos aún todos a la vez.
Una buena alimentación y un estilo de vida activo y saludable pueden ayudarnos a vivir mejor la menopausia. Y si es necesario, actuar y pedir ayuda. Hablemos de la menopausia (¡hablemos mucho de la menopausia!) para naturalizarla, para aprender de ella y para ganar bienestar.
Las bragas menstruales pueden ser muy prácticas durante la premenopausia, cuando la regla se desajusta y no sabes nunca cuando vendrá. También durante la menopausia, si tenemos pérdidas de orina leves. Las Cocoro sustituyen las compresas de forma saludable y sostenible.
Cambiar las reglas también quiere decir cambiar las últimas reglas.
Queremos abrazar la menopausia: no tiene que ser una enemiga ni un combate contra nuestro cuerpo, sino una parte más de nosotras mismas. ¿Estáis de acuerdo?
¿Qué Cocoro preferís para esta etapa?
