Oferta
Provide additional details about the offer you're running.
This store requires javascript to be enabled for some features to work correctly.
Desmontamos las creencias falsas más extendidas sobre la regla con evidencia científica para romper tabúes de una vez por todas
Durante décadas, la menstruación ha estado envuelta en un velo de secretismo y desinformación que ha pasado de madres a hijas como una herencia invisible. Lo que nuestras abuelas y madres nos transmitieron con la mejor intención, muchas veces estaba basado en mitos menstruación científicamente incorrectos que han limitado nuestra libertad y comprensión del cuerpo femenino.
En pleno 2025, es momento de enfrentar estas creencias y falsas regla con la evidencia científica que tenemos disponible. La ciencia menstruación ha avanzado enormemente, desmintiendo muchos mitos periodo menstrual que durante generaciones se han considerado verdades absolutas.
Los tabúes menstruales no son un fenómeno moderno. Los eufemismos y tabúes menstruales son de vieja data, aunque no todas las sociedades han visto históricamente la menstruación bajo una luz negativa. De hecho, algunas investigaciones sugieren que las primeras mujeres establecieron la menstruación como un tiempo en el cual sus cuerpos no podían ser tocados, creando inicialmente sus propios límites protectores.
Sin embargo, con el tiempo, estos tabúes se transformaron en herramientas de control y discriminación. Solo después estos límites se transformarían en algo que comprometería la autonomía femenina, en vez de fomentarla.
La transmisión de estos mitos se vio favorecida por varios factores:
La falta de educación sexual: Cuando un tema se considera "sucio" o "secreto", es más fácil que surjan y se propaguen mitos sin ser cuestionados. Durante siglos, hablar abiertamente de menstruación era impensable en la mayoría de culturas.
Limitaciones científicas del pasado: Nuestras antepasadas no tenían acceso a investigación médica moderna. Lo que se consideraba "sabiduría popular" a menudo era especulación basada en observaciones limitadas.
Perpetuación cultural: En un estudio con casi 100.000 niñas en India, casi la mitad no sabía nada acerca de la menstruación hasta la primera vez que la tuvieron. Esta falta de información hace que los mitos se perpetúen generación tras generación.
La realidad es que 1 de cada 4 personas en el mundo tiene la regla cada mes entre 2 y 7 días, lo cual supondría que una mujer tendría la regla durante 7 años de su vida. Con una experiencia tan universal, es fundamental que esté basada en información veraz, no en supersticiones.
La investigación científica moderna ha podido desmentir sistemáticamente muchas creencias que nuestras abuelas consideraban ciertas. Estos son algunas de las creencias falsas que persisten en torno a la menstruación, alimentados por la falta de educación y el estigma histórico que rodea este proceso natural.
El mito: Tradicionalmente se creía que durante la menstruación las mujeres debían guardar reposo y evitar cualquier actividad física intensa.
La ciencia actual: Los investigadores no pudieron encontrar diferencias durante el ciclo menstrual en la capacidad de una mujer para realizar actividad física. De hecho, múltiples estudios demuestran lo contrario.
Los estudios aseguran que, independientemente del tipo de ejercicio, realizarlo regularmente combate síntomas físicos como dolor, estreñimiento y sensibilidad mamaria, así como síntomas psicológicos como ansiedad e ira. Además, las mujeres que hicieron ejercicio durante 30 minutos al día, tres veces por semana, experimentaron menos dolor menstrual que aquellas que no lo practicaron.
Los beneficios científicamente demostrados del ejercicio durante la menstruación incluyen:
La investigación ha demostrado que los ejercicios ligeros y de fortalecimiento del núcleo son excelentes durante el periodo. Actividades como yoga, natación, pilates y caminatas son especialmente beneficiosas.
El mito: El famoso "efecto McClintock" sugiere que las mujeres que viven juntas o pasan mucho tiempo cerca desarrollan ciclos menstruales sincronizados.
La ciencia actual: Este fenómeno no ha podido ser demostrado, no hay estudios científicos que lo avalen y lo más probable es que esa sincronización sea más fruto de la casualidad que de la liberación de feromonas.
Un estudio realizado en 2006 sobre una muestra de 186 mujeres no halló pruebas de sincronización menstrual y un artículo de Strassmann sugería que la sincronización se produciría, probablemente, por coincidencia estadística y no por las feromonas.
¿Por qué parece que ocurre? Los ciclos menstruales varían significativamente, con períodos que van desde 21 hasta 35 días, y la duración del período menstrual puede extenderse de 3 a 7 días, por lo tanto, no resulta inusual que coincidan.
El mito: Durante generaciones se ha transmitido la idea de que el dolor menstrual intenso es algo que "forma parte de ser mujer" y debe soportarse sin buscar ayuda.
La ciencia actual: Como norma general, no debemos considerar como normal que la menstruación duela. Los especialistas son claros: aunque puede haber molestias leves, el dolor intenso no es normal.
Este mito es muy perjudicial, y ha provocado en muchas ocasiones que algunas mujeres se pasen años de consulta en consulta, hasta dar con un diagnóstico concreto. Por ejemplo, la endometriosis tarda de media 8 años en diagnosticarse, porque el dolor menstrual se normaliza, minimiza y relativiza.
La realidad médica: El dolor intenso puede ser síntoma de condiciones como endometriosis, adenomiosis o síndrome de ovario poliquístico. En España un 49% de las mujeres ha sufrido dolor menstrual, según estudios del dolor ocasional realizados por Kantar y Llyc en 2021.
El mito: Se creía que durante la menstruación era imposible concebir, convirtiéndola en un método anticonceptivo natural.
La ciencia actual: Hay que tener especial cuidado con este mito sobre la menstruación ya que hay mujeres que en sus días de regla no han tomado métodos anticonceptivos y se han encontrado con la sorpresa de embarazo sin buscarlo.
¿Por qué puede ocurrir el embarazo durante la menstruación?
El mito: Existe la creencia popular de que el olor de la sangre menstrual atrae a depredadores como osos y tiburones, poniendo en peligro a las mujeres durante actividades al aire libre.
La ciencia actual respecto a los osos: En 1993 The Journal of Wildlife Management publicó un estudio elaborado por la Oficina Forestal de los EE.UU desmintiendo que a los osos les atraiga el olor a sangre de menstruación.
El estudio incluyó experimentos exhaustivos: Un grupo de seis mujeres voluntarias se animaron a convivir durante dos meses con los osos y a darles de comer. En este tiempo, los científicos observaron que el comportamiento de los osos no presentaba cambios significativos cuando se acercaban a oler la entrepierna de una mujer con la menstruación y cuando hacían lo mismo con la que no la tenía.
La ciencia actual respecto a los tiburones: Como bien sabemos, la sangre atrae a los tiburones. Sin embargo, el hecho de que tengas la menstruación no te hace más propensa a ser atacada por uno. La cantidad de sangre que se genera cuando una mujer está en sus días es tan poca que un tiburón tendría que estar prácticamente al lado tuyo para poder percibirla.
El mito: Una de las creencias más extendidas entre nuestras abuelas era que lavarse el cabello durante la menstruación podría cortar la regla, empeorar los cólicos o incluso causar infertilidad.
La ciencia actual: No hay ningún reporte ni estudio científico que soporte la premisa de que no se puede lavar la cabeza con el período. No hay ningún tipo de afectación para la salud o su ciclo menstrual, si usted se lava la cabeza durante el período.
¿De dónde viene este mito? En un entorno donde no había calefacción central, toallas suaves y secadores, un lavado de cabello podía ser una experiencia fría y prolongada, lo que en un momento de vulnerabilidad física podría percibirse como detrimental.
La realidad es que al contrario, lavarse regularmente el cabello durante este tiempo puede ser especialmente importante, ya que el flujo menstrual y la sudoración pueden hacer que el cabello se sienta sucio o grasoso más rápidamente.
Mantener vivas estas creencias falsas tiene consecuencias muy reales en la vida de las mujeres:
Retraso en diagnósticos médicos: Cuando normalizamos el dolor extremo o creemos que ciertos síntomas "son normales", retrasamos el diagnóstico de condiciones como la endometriosis, que afecta al 10% de las mujeres en edad reproductiva.
Limitaciones en la vida cotidiana: Los mitos sobre ejercicio, higiene y actividades cotidianas hacen que las mujeres se autoirrestrinjan durante una cuarta parte de su vida reproductiva.
Perpetuación del estigma: En España la pobreza menstrual afecta a 1 de cada 5 mujeres y, debido al estigma, lleva al absentismo escolar a un porcentaje elevado de niñas, según informes de Médicos del Mundo.
Impacto psicológico: La desinformación genera ansiedad, vergüenza y una relación problemática con el propio cuerpo. Muchas mujeres sienten que su menstruación es algo "sucio" o que deben ocultarla.
Decisiones de salud erróneas: Creer en métodos anticonceptivos ineficaces puede llevar a embarazos no planificados. Evitar el ejercicio puede empeorar síntomas que podrían aliviarse con actividad física.
Romper estos ciclos de desinformación requiere un enfoque activo y científico:
Educación temprana: Los estudios muestran que el 72% de las chicas españolas entre 12 y 19 años nunca han ido al ginecólogo. Es fundamental proporcionar información precisa antes de la primera menstruación.
Basarse en evidencia científica: Cada afirmación sobre menstruación debe estar respaldada por investigación médica actual. No podemos perpetuar tradiciones si contradicen la evidencia.
Crear espacios seguros de conversación: Las niñas necesitan poder preguntar sin vergüenza y recibir respuestas honestas, no eufemismos o medias verdades.
Incluir a toda la familia: Los padres, hermanos y parejas también necesitan educación menstrual para crear un entorno de apoyo.
Normalizar la menstruación: Hablar del tema como algo natural ayuda a reducir el estigma y los tabúes.
Para las familias que buscan educar mejor, es crucial:
Para obtener información veraz sobre menstruación, es fundamental recurrir a fuentes autoritativas:
Recuerda: Si experimentas dolor menstrual severo, sangrado abundante, ciclos muy irregulares o cualquier síntoma preocupante, siempre consulta con un profesional médico. La información de este artículo tiene fines educativos y no sustituye el consejo médico personalizado.
La menstruación es un proceso natural y saludable. Con información científica adecuada y productos apropiados como copas menstruales o ropa interior menstrual, podemos vivir estos días sin limitaciones ni vergüenza.